Sin conexión ni navegación: la Tierra se enfrenta a una poderosa tormenta geomagnética

Se acerca a la Tierra una poderosa tormenta geomagnética causada por una eyección de masa coronal registrada el 8 de octubre. Según los datos del Centro de Predicción del Clima Espacial de EE.UU. (SWPC), la eyección se desplaza a gran velocidad, entre 1200 y 1300 km/s, y llegará a nuestro planeta en dos días.

El SWPC advierte que la tormenta puede alcanzar el nivel G4, cercano al máximo de G5 para tormentas geomagnéticas. Se espera que una tormenta de esta magnitud cause problemas en la gestión del voltaje en las redes eléctricas, interferencias en los satélites, la aparición de auroras boreales en latitudes más bajas y fallos en los sistemas de comunicación terrestres.

Tormenta solar

Además de la actividad geomagnética, la Tierra está amenazada por una tormenta de radiación solar de nivel S3, que puede afectar negativamente a astronautas y pasajeros de aviones, reducir la eficiencia de los paneles solares y perjudicar la recepción de señales de radio y sistemas de navegación. También se espera un apagón de radio de nivel R3, relacionado con una llamarada solar X1.8 registrada el 9 de octubre. Esto puede provocar la pérdida temporal de la comunicación de radio de alta frecuencia y la disminución de la calidad de las señales de baja frecuencia durante varias decenas de minutos.

Tormenta de radiación (izquierda) y apagón de radio (derecha)

Los astrónomos advierten que la actividad solar no disminuirá en los próximos meses. Nos encontramos en el pico del ciclo solar 25, que comenzó en diciembre de 2019 y alcanzará su máximo en julio del próximo año. Inicialmente se pronosticaba que este ciclo sería tranquilo, pero la tormenta de mayo obligó a revisar las expectativas. Ahora los científicos predicen la aparición de entre 165 y 186 manchas solares, que son la fuente de las eyecciones de masa coronal.

Aunque la tormenta actual podría ser menos poderosa que la de mayo, se espera que en los próximos años aumente el número de estos fenómenos.

A diferencia de investigaciones anteriores que sugerían que el campo magnético del Sol se originaba en las profundidades de la estrella, un nuevo estudio afirma que la fuente del campo magnético está mucho más cerca de la superficie. El modelo creado podría ayudar a los científicos a comprender mejor el ciclo solar de 11 años y mejorar las predicciones del clima espacial, que pueden interrumpir el funcionamiento de los sistemas GPS y los satélites de comunicación, además de causar auroras boreales, deleitando a los observadores del cielo nocturno.