El huracán Helen proporcionó una excelente cobertura para los estafadores cibernéticos.
En medio del aumento de catástrofes naturales, como el huracán "Helena" , "Milton" y otros desastres naturales, la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura de EE.UU. (CISA) emitió una advertencia sobre el aumento del riesgo de ciberataques relacionados con fraudes.
Según CISA, los delincuentes aprovechan activamente el caos generado por las catástrofes para crear deepfakes realistas utilizando IA, así como para enviar correos electrónicos falsos y mensajes en redes sociales que pueden contener enlaces o archivos adjuntos maliciosos destinados a manipular la conciencia pública, robar información personal o piratear dispositivos.
Generación realista de IA de una niña pequeña con un cachorro
Se recomienda a los usuarios ser especialmente cautelosos al recibir mensajes con temas relacionados con huracanes, así como al abrir archivos adjuntos sospechosos y hacer clic en enlaces. La agencia también insta a tener precaución al responder a solicitudes de ayuda en redes sociales, mensajes de texto y apelaciones personales relacionadas con desastres naturales.
CISA subraya la importancia de verificar las fuentes de información. Se recomienda obtener datos confiables solo de las autoridades locales oficiales y de organizaciones de respuesta a emergencias, como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y Ready.gov.
Además, CISA recuerda los recursos disponibles para protegerse contra fraudes. Por ejemplo, la Comisión Federal de Comercio (FTC) publica consejos sobre cómo reconocer fraudes y donar de manera segura, y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor informa sobre los esquemas más comunes.
FEMA también ofrece recomendaciones para prevenir fraudes durante catástrofes, y para las organizaciones, CISA proporciona materiales sobre cómo combatir el phishing, ayudando a detener los ataques en las etapas iniciales.
Cuando la naturaleza se desata, es importante recordar que el peligro puede no venir solo "de la calle". Los ciberdelincuentes siempre encontrarán una manera de aprovechar el caos para su propio beneficio, por lo que los usuarios y las organizaciones deben prestar atención no solo a los desastres naturales, sino también a las amenazas de fraude escondidas en el ciberespacio.