Se filtraron datos confidenciales de dos políticos conocidos.
El grupo de hackers Handala Hack ha asestado un golpe a ex altos funcionarios israelíes, al publicar datos confidenciales de estos en acceso abierto. Las víctimas del ataque fueron el exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Gabi Ashkenazi, y el exministro de Defensa, Benny Gantz.
El 26 de septiembre , los hackers publicaron dos archivos protegidos con contraseña, supuestamente conteniendo 60.000 correos electrónicos secretos de Ashkenazi. “Estos datos son solo la punta del iceberg”, declararon los piratas informáticos en su sitio en la dark web. Para confirmar la autenticidad de la información, Handala Hack publicó algunas fotos personales del político.
El ataque a Gabi Ashkenazi fue el segundo en tres días. El 23 de septiembre, el mismo grupo había divulgado 35.000 correos electrónicos confidenciales, supuestamente pertenecientes a Benny Gantz. Al día siguiente, los hackers añadieron un archivo con 2.000 fotos de Gantz, alegando haber encontrado pruebas de su participación en múltiples “reuniones secretas con consecuencias devastadoras” en su oficina.
Los hackers acompañaron la filtración con un mensaje amenazante: “¿Creen que los actuales funcionarios y ministerios del llamado régimen sionista están a salvo? ¡Se equivocan! ¡Que teman hasta su propia sombra!”. Esta declaración demuestra una clara motivación política detrás del ataque y la intención de intimidar a los funcionarios israelíes actuales.
Handala Hack es un grupo con orientación propalestina que se especializa en ciberataques contra intereses e infraestructuras israelíes. Emplea métodos de ataque sofisticados, incluyendo phishing, ransomware y hackeo de sitios web.
Uno de los incidentes más sonados en los que estuvo involucrado este grupo ocurrió en marzo de 2024. En esa ocasión, la agrupación declaró haber hackeado la aplicación de mensajería Viber, robando más de 740 GB de datos confidenciales, incluido el código fuente de la aplicación. Por la información robada, los hackers exigieron un rescate de 583.000 dólares en bitcoins. Sin embargo, Viber niega el hackeo, afirmando que no encontró rastros de intrusión en sus sistemas.