Diálogo con el horno: ¿deberías confiar tu cena a la IA?

El interés en los dispositivos domésticos inteligentes está creciendo rápidamente, y los electrodomésticos de cocina se están convirtiendo en los líderes de esta tendencia. Según un estudio reciente, el mercado global del IoT (Internet de las Cosas) alcanzará los 116 mil millones de dólares en cinco años. Los analistas están seguros: el segmento de la cocina inteligente jugará un papel clave.

¿Qué impulsa este auge? Los consumidores recurren cada vez más a dispositivos con inteligencia artificial para facilitar las tareas del hogar y liberar tiempo para el ocio. Los algoritmos de IA analizan los hábitos y preferencias de los usuarios, y los fabricantes mejoran constantemente los electrodomésticos para ahorrar energía y aumentar la comodidad.

Pero las capacidades de la IA en la cocina no se limitan solo al ahorro de recursos y tiempo. Los dispositivos inteligentes ya pueden crear planes de alimentación personalizados, seleccionar alternativas más saludables y prácticamente cocinar por sí solos. Entre los gadgets de cocina más populares se encuentran los frigoríficos, hornos, cafeteras y lavavajillas, cada uno con sus propias funciones.

Tomemos como ejemplo los frigoríficos inteligentes. Con la ayuda de sensores especiales e internet, pueden rastrear las existencias de alimentos y proporcionar información útil para tener siempre los ingredientes necesarios a mano y reducir el desperdicio de comida. El frigorífico controla la fecha de caducidad de los productos y notifica cuando algo está por agotarse.

Con el tiempo, el frigorífico inteligente podrá crear listas de compras basadas en tus hábitos alimenticios o incluso sugerir recetas considerando los ingredientes disponibles. Además, una cámara integrada permite verificar el contenido del frigorífico directamente desde la tienda, evitando compras innecesarias.

Los hornos inteligentes tampoco se quedan atrás en cuanto a funcionalidad. Una de sus características más interesantes es la posibilidad de controlarlos de forma remota a través de un smartphone. Los usuarios pueden encender y apagar el dispositivo, precalentarlo, establecer temporizadores y recibir notificaciones sobre el estado de la cocción, todo sin estar en casa. Aquellos que tienen asistentes de voz como Alexa o Google Assistant pueden controlar el horno con comandos de voz, como precalentar, configurar el temporizador o ajustar la temperatura con solo decir la frase adecuada.

Las cafeteras inteligentes ofrecen una amplia variedad de bebidas y permiten ajustar el volumen de la porción según las preferencias. También monitorean las reservas de café y, si es necesario, sugieren hacer un nuevo pedido. Con una cafetera inteligente, es posible programar la preparación de bebidas para un momento específico del día.

Las lavavajillas tampoco se han quedado fuera de este avance tecnológico. Los usuarios pueden hacer un seguimiento del tipo y duración del ciclo de lavado y recibir notificaciones cuando el proceso ha finalizado.

Sin embargo, a pesar de las claras ventajas, no todos están dispuestos a confiar su cocina a la IA. Justin Cornforth, CEO de Ace Home Co., una empresa especializada en soluciones para el hogar inteligente, señala que para la mayoría de las personas, estos dispositivos no son necesarios, ya que sus necesidades básicas en el hogar ya están cubiertas por los electrodomésticos tradicionales. Además, gastar el doble de dinero solo para "conversar con el horno" no parece la idea más razonable.

Es cierto que actualmente las cocinas inteligentes son muy costosas. Por ejemplo, los precios de los frigoríficos inteligentes comienzan en 2.000 dólares y pueden llegar hasta los 5.000, mientras que un frigorífico convencional se encuentra en un rango de entre 500 y 2.000 dólares. Y además, uno tiene que aprender a manejar todos esos dispositivos.

Otro factor que preocupa a los entendidos es la privacidad. Los dispositivos IoT funcionan a través de internet, lo que convierte a los usuarios en posibles objetivos de los hackers. Por eso, muchos se sienten más cómodos confiando en los electrodomésticos tradicionales que pueden controlar directamente.

A pesar de estos temores, la popularidad de las cocinas inteligentes sigue creciendo. Kai McNeil , coordinador de The Chill Brothers, señala que la integración con asistentes de voz se está convirtiendo en "otra moda en tendencia". Aunque los dispositivos de cocina basados en IA no parezcan una necesidad por ahora, con el tiempo podrían convertirse en parte de nuestra rutina diaria.