483 000 víctimas: Los «desbloqueadores» de teléfonos cayeron en la trampa de Europol

Europol, junto con las autoridades policiales de Europa y América Latina, llevó a cabo una operación exitosa para desmantelar una red criminal internacional. Esta organización se especializaba en desbloquear ilegalmente teléfonos móviles robados o perdidos utilizando una plataforma de phishing.

Según la investigación, más de 483 000 personas en todo el mundo fueron víctimas de los estafadores. Las víctimas eran principalmente ciudadanos hispanohablantes de países de Europa, América del Norte y del Sur, quienes intentaban recuperar el acceso a sus teléfonos.

La operación a gran escala se llevó a cabo del 10 al 17 de septiembre con la participación de autoridades policiales y judiciales de España, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Como resultado, se realizaron 17 arrestos, 28 registros y se confiscaron 921 bienes, principalmente teléfonos móviles, así como otros dispositivos electrónicos, automóviles y armas.

El principal sospechoso es un ciudadano argentino que administraba la plataforma de phishing. Desde 2018, se dedicaba a desarrollar y ofrecer servicios de phishing. Durante los últimos 5 años, vendió acceso a su sitio web y cobraba tarifas adicionales por phishing, SMS, correos electrónicos y llamadas telefónicas. Los usuarios de la plataforma, llamados «desbloqueadores», ofrecían servicios de desbloqueo de teléfonos a otros delincuentes que poseían dispositivos robados.

Los investigadores identificaron a más de 2000 «desbloqueadores» registrados en la plataforma de phishing durante su existencia. Según la investigación, la red criminal logró desbloquear más de 1,2 millones de teléfonos móviles.

El Centro Europeo de Ciberdelincuencia de Europol (EC3) coordinó por primera vez una operación internacional junto con el Centro Especializado en Ciberdelincuencia de Ameripol. La investigación comenzó en 2022 tras recibir información de la empresa privada Group-IB. Europol proporcionó paquetes de datos especiales a los países participantes, lo que permitió identificar a la mayoría de las víctimas y tomar medidas contra la red criminal.