Cuando el equipo de diagnóstico de repente resultó ser capaz de hacer más...
Un estudio reciente, realizado por el Congreso de los EE.UU., ha revelado que los fabricantes chinos han integrado "puertas traseras tecnológicas" en equipos de grúas para puertos, lo que podría amenazar la seguridad de toda la infraestructura. Los republicanos que lideran la investigación señalan que en las grúas utilizadas para la carga y descarga de barcos se instalaron módems que no estaban previstos en los contratos con los puertos estadounidenses.
Según los expertos, los módems estaban destinados a recopilar datos sobre el funcionamiento del equipo, lo que representa una seria amenaza para la seguridad de los puertos de EE.UU. Los técnicos creían que estos dispositivos servían únicamente para fines de diagnóstico, sin embargo, los módems ofrecían la posibilidad de recopilar información eludiendo los sistemas de seguridad. El estudio destaca que esto crea una vulnerabilidad crítica que podría poner en peligro toda la operación de los puertos.
También preocupa el hecho de que muchos componentes de las grúas fueron entregados al fabricante chino ZPMC para su instalación, lo que agrega nuevos riesgos para la seguridad. Este caso subraya nuevamente las antiguas preocupaciones de las autoridades estadounidenses sobre el uso de tecnología china en infraestructuras críticas.
Las preocupaciones sobre la influencia china en la infraestructura de EE.UU. se intensifican en medio de la tensión entre Washington y Pekín, especialmente en el contexto de un posible conflicto en torno a Taiwán. Los funcionarios estadounidenses señalan la necesidad de fortalecer la seguridad en instalaciones estratégicas, como los puertos, que juegan un papel clave en la economía del país.
Esta semana, Rob Silvers, subsecretario de Seguridad Nacional de EE.UU. para Asuntos Políticos, en su intervención en un evento del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, declaró que la administración de Biden planea invertir miles de millones de dólares en la actualización del equipo portuario para reducir el posible impacto de Pekín.
Además, la Guardia Costera de EE.UU., que posee autoridad reguladora en los puertos, ya ha exigido el refuerzo de la ciberseguridad en estas instalaciones. Con el fin de reducir aún más la dependencia de fabricantes extranjeros, EE.UU. tiene la intención de establecer la producción nacional de grúas portuarias, por primera vez en varias décadas, en colaboración con la empresa japonesa Matsui. Según los expertos, esto ayudará a crear una reserva confiable de equipos que juegan un papel vital en la vida cotidiana del país, aunque muchos ciudadanos ni siquiera lo consideren.
El caso de las grúas chinas destaca una vez más que las cuestiones de seguridad en infraestructuras críticas se están volviendo cada vez más relevantes en un contexto de tensión política global.