El fundador del mensajero comentó por primera vez sobre su detención de cuatro días en Francia.
Pavel Durov, fundador de Telegram, comentó por primera vez su reciente detención en Francia, compartiendo detalles del incidente y sus planes para mejorar la seguridad del mensajero.
El mes pasado, Durov fue detenido por la policía francesa durante cuatro días justo después de su llegada a París. Se le informó que podría ser responsable personalmente por el uso ilegal de Telegram por otras personas, ya que las autoridades francesas no habían recibido respuestas de la compañía a sus solicitudes.
El fundador de Telegram expresó su sorpresa por lo ocurrido, señalando varios puntos importantes. Según él, Telegram tiene un representante oficial en la UE que recibe y responde a las solicitudes de las autoridades europeas. La dirección de correo electrónico de este representante es fácilmente accesible en internet.
Durov también subrayó que las autoridades francesas tenían varias formas de contactarlo directamente. Como ciudadano francés, visitaba con frecuencia el consulado francés en Dubái e incluso ayudó personalmente a establecer una línea directa entre Telegram y las autoridades para combatir la amenaza del terrorismo en Francia.
El fundador del mensajero consideró incorrecto el enfoque de responsabilizar a los directores generales de las empresas por los delitos cometidos por terceros en la plataforma. En su opinión, el uso de leyes de la "era pre-smartphone" para perseguir a los líderes de empresas tecnológicas puede tener un impacto negativo en la innovación en el sector.
Pavel Durov reconoció que encontrar el equilibrio entre privacidad y seguridad no es una tarea fácil. Hay muchos factores a tener en cuenta: las leyes de privacidad, las demandas de las fuerzas del orden, la legislación local y europea, y las limitaciones tecnológicas. Al mismo tiempo, la plataforma debe garantizar la coherencia global de los procesos y la protección contra abusos en países con un Estado de derecho débil.
El fundador de Telegram anunció la disposición de la compañía para abandonar los mercados de países cuyas exigencias sean incompatibles con los principios del mensajero. Durov citó los casos de Rusia e Irán, donde la compañía se negó a proporcionar claves de cifrado y a bloquear canales de manifestantes pacíficos, lo que llevó a la prohibición del mensajero en esos países.
Durov admitió que Telegram no es perfecto y habló de sus planes para mejorar la plataforma. Negó las afirmaciones de algunos medios de comunicación de que Telegram es un "paraíso anárquico", subrayando que la empresa elimina millones de publicaciones y canales maliciosos todos los días, publica informes de transparencia y coopera con ONG para una moderación más rápida del contenido.
Debido al rápido crecimiento de usuarios, que ha alcanzado los 950 millones, Telegram ha enfrentado problemas que han facilitado el abuso de la plataforma por parte de actores malintencionados. Pavel Durov declaró que personalmente supervisará la mejora significativa de esta situación y prometió compartir pronto más detalles sobre el progreso logrado.
"Espero que los eventos de agosto lleven a que Telegram —y la industria de las redes sociales en general— se vuelvan más seguras y fuertes", concluyó el fundador del mensajero.