El estafador está acusado de ocho cargos, incluyendo robo de datos.
Las autoridades de Estados Unidos extraditaron desde Ghana a Olusegun Samson Adejorin, un nigeriano acusado de participar en un esquema fraudulento por un monto de $7,5 millones. El esquema, que afectó a dos organizaciones benéficas, incluía el uso de correos electrónicos falsificados y credenciales de empleados robadas. Adejorin compareció ante el tribunal el 30 de agosto de 2024, y actualmente se encuentra bajo custodia a la espera del juicio.
Según la acusación, entre junio y agosto de 2020, Adejorin organizó un esquema fraudulento complejo dirigido contra dos organizaciones benéficas ubicadas en Maryland y Nueva York. Accedió a los correos electrónicos de los empleados de estas organizaciones y se hizo pasar por uno de los trabajadores para iniciar transacciones financieras. Como parte del esquema, el estafador falsificó solicitudes de retiros de fondos y utilizó dominios creados especialmente para enmascarar su actividad.
Una de las víctimas del fraude fue una organización benéfica en Maryland que ofrece servicios de inversión. Como resultado de las acciones de Adejorin, más de $7,5 millones de fondos pertenecientes a otra organización benéfica ubicada en Nueva York fueron transferidos a cuentas que no estaban relacionadas con dicha organización.
Adejorin enfrenta ocho cargos, incluyendo fraude electrónico, acceso ilegal a una computadora protegida y robo de datos personales. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 20 años de prisión por cada uno de los cinco cargos de fraude, además de penas adicionales por otros delitos.
Las autoridades de Estados Unidos elogiaron la cooperación de las fuerzas del orden de Ghana, incluyendo la policía y el servicio de inmigración, en el proceso de extradición. La investigación fue llevada a cabo con el apoyo activo del Buró Federal de Investigaciones (FBI), y el caso ha sido llevado a los tribunales por la fiscalía del estado de Maryland.
Es importante destacar que la acusación no constituye una prueba de culpabilidad, y el acusado es considerado inocente hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal.