La tecnología en la nube se ha convertido en un inesperado triunfo para los ingenieros de China.
Los ingenieros chinos en el campo de la inteligencia artificial, aparentemente, han encontrado la manera de eludir las restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos, obteniendo acceso a los chips de Nvidia, prohibidos para su exportación a China, a través de intermediarios. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos para ralentizar el desarrollo de la IA en China, las empresas han logrado utilizar capacidades de cómputo equipadas con chips avanzados, incluso sin la entrega física de estos componentes al país.
Según informa The Wall Street Journal, los desarrolladores chinos de IA están trabajando con servidores en la nube que utilizan chips de Nvidia, ubicados fuera del país. Algunos de ellos lo hacen de manera anónima, utilizando criptomonedas para pagar. Por ejemplo, Derek O, un ex minero de bitcoins que colabora con empresas chinas, comentó que atrajo a inversores de Estados Unidos y Dubái para adquirir servidores con chips Nvidia H100. Estos servidores fueron instalados en un centro de datos en Australia, desde donde comenzaron a proporcionar capacidad de cómputo a una empresa con sede en Pekín.
Cabe destacar que Nvidia ya ha desarrollado varios chips que cumplen con los requisitos de control de exportación de Estados Unidos, incluyendo el modelo H20. Sin embargo, los analistas de Jeffries predicen que cuando se revisen las restricciones de exportación en octubre de este año, el H20 también podría ser prohibido para la venta en China. La administración de Biden está considerando aplicar una normativa que prohibiría a los aliados de Estados Unidos vender a China equipos avanzados para la fabricación de microchips.
Como plan de contingencia, Nvidia está desarrollando una nueva versión de su plataforma de inteligencia artificial Blackwell para el mercado chino, adaptada a los requisitos de control de exportación estadounidense. El chip, preliminarmente llamado «B20», se planea producir en colaboración con el distribuidor local Inspur.
Los abogados entrevistados por The Wall Street Journal señalan que los compradores, vendedores e intermediarios involucrados en el proceso de obtención de los chips prohibidos de Nvidia no están violando las leyes. Al mismo tiempo, las empresas de servicios en la nube afirman que las restricciones comerciales no se aplican al acceso a servicios en la nube en Estados Unidos.
Sin embargo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos ya ha propuesto una nueva normativa destinada a prevenir el acceso de «actores malintencionados extranjeros» a la infraestructura de computación en la nube en Estados Unidos. Aún no está claro si los desarrolladores de IA se incluirán en esta definición, pero, en cualquier caso, nada les impedirá alquilar servidores en Australia.
Así, la competencia global en el campo de las altas tecnologías genera un juego complicado, donde las reglas cambian constantemente y los participantes buscan nuevos caminos para alcanzar sus objetivos. En esta situación, es importante recordar que el verdadero progreso solo es posible mediante el intercambio abierto de conocimientos y la cooperación, y no a través de restricciones y prohibiciones.