Pánico en los cuarteles generales de la OTAN: China prueba una misteriosa nave espacial

Según información privilegiada, China probablemente está probando una nueva tecnología de doble uso. En junio, una nave espacial china, en su tercera misión, fue vista liberando un objeto que voló con éxito varios kilómetros, luego maniobró a una distancia de varios cientos de metros y aterrizó con éxito en una base militar secreta.

Los expertos sugieren que esta nave espacial, similar al Boeing X-37B utilizado por la NASA y los militares estadounidenses, podría usarse para manipular o capturar satélites.

«Obviamente tiene aplicaciones militares, incluyendo, por ejemplo, la inspección cercana de objetos del adversario o su desactivación», señaló Marco Langbroek, profesor de la Universidad Tecnológica de Delft en los Países Bajos. «Pero también tiene aplicaciones no militares. Ganar experiencia en este tipo de manipulaciones es útil, por ejemplo, para repostar los propios satélites».

A medida que los militares de todo el mundo desarrollan redes de satélites sofisticadas, una nave espacial reutilizable capaz de interferir con su funcionamiento podría ser de gran importancia, según Langbroek y otros expertos.

China nunca ha revelado qué tecnologías se están probando en esta nave espacial y nunca ha publicado una foto de ella desde que comenzó a operar. Victoria Samson, directora de seguridad y estabilidad espacial en el centro de análisis Secure World Foundation en Washington, cree que China simplemente está probando sus nuevos desarrollos. «No creo que tenga gran importancia militar», dijo Samson.

El Ministerio de Defensa de China no respondió a las solicitudes de comentarios, mientras que la agencia estatal de noticias Xinhua mencionó los lanzamientos y aterrizajes del aparato, llamándolo «nave espacial de prueba reutilizable».

El vuelo actual de la nave espacial china comenzó en diciembre de 2023. La misión anterior, que también incluyó el despliegue y recuperación de un objeto separado, se lanzó en agosto de 2022 y duró 276 días, según datos de seguimiento. El primer vuelo tuvo lugar en septiembre de 2020 y duró dos días.

«Estamos observando logros fascinantes de la República Popular China en el espacio», dijo el general Steven Whiting, comandante del Comando Espacial de EE. UU., señalando que su organización no sabe con certeza qué objetos específicos liberó la nave espacial china.

Según datos de seguimiento, el aparato fue lanzado desde Jiuquan, en el noroeste de China, y aterrizó en un aeródromo en Lop Nur, en la región de Xinjiang. El aeródromo está relacionado con un sitio anteriormente utilizado para pruebas nucleares y está estrictamente controlado por los militares.

Se cree que la nave espacial de China tiene dimensiones y forma similares al X-37B, con una longitud de unos 9,14 metros y capaz de permanecer en el espacio hasta 908 días a altitudes de hasta 38.000 km.

En 2021, China probó un vehículo planeador hipersónico, parte de un concepto de sistema de bombardeo orbital parcial que permite ataques con poco aviso previo en trayectorias no características.