La corporación está endureciendo sus criterios de indexación de contenidos.
Hace 10 años, el lanzamiento de un nuevo blog en WordPress iba acompañado de una indexación casi instantánea del contenido en Google. El motor de búsqueda se esforzaba por hacer que toda la información estuviera disponible para los usuarios lo antes posible, lo que también beneficiaba a los creadores de contenido. Sin embargo, con el tiempo la situación ha cambiado, y ahora Google se ha vuelto extremadamente selectivo en cuestiones de indexación.
Con el aumento del volumen de contenido de baja calidad y prácticas de SEO manipuladoras, como la compra de enlaces, Google comenzó a introducir actualizaciones de algoritmos, como Panda y Penguin. Estas medidas estaban dirigidas a limpiar los resultados de búsqueda de manipulaciones. Gradualmente, tanto la propia empresa como los especialistas en SEO se adaptaron a las nuevas condiciones, encontrando un equilibrio entre la promoción de contenido de calidad y el cumplimiento de las reglas.
En el proceso de lucha por mejorar la calidad en SEO, surgió un nuevo principio: el contenido es el rey. Esto significaba que el buen contenido siempre atraería clics e influiría positivamente en el ranking. Sin embargo, en la práctica, se descubrió que el contenido de calidad por sí solo no siempre garantizaba altas posiciones en los resultados de búsqueda. Los algoritmos de Google no siempre podían identificar el buen contenido, por lo que a veces el material de calidad pasaba desapercibido.
Ya en 2018, con el lanzamiento de GPT-1 por OpenAI, el futuro de la creación de contenido en los próximos años se hizo evidente: el contenido generado por inteligencia artificial, casi indistinguible del humano, se convirtió en una realidad. Ahora, en condiciones donde la IA puede crear una cantidad infinita de texto, Google ha cambiado nuevamente su estrategia.
Actualmente, Google ha dejado de intentar indexar todo el espacio web. En su lugar, se ha vuelto extremadamente selectivo, incluyendo en la indexación solo el contenido que considera realmente necesario. Esto se ve afectado por varios factores:
En general, Google indexa bastante rápido el nuevo contenido para no perder noticias importantes o actualizaciones. Sin embargo, después de algún tiempo, este contenido puede ser desindexado y permanecer así en adelante. Obtener la indexación inicial no garantiza una presencia a largo plazo en los resultados de búsqueda.
Ahora, los usuarios del popular motor de búsqueda pueden no encontrar la información necesaria a través de Google, incluso si existe. Para los creadores de contenido, esto significa que no es suficiente simplemente crear material de calidad para obtener visibilidad. Es necesario convencer a Google de su necesidad para el índice.
Así, Google se está transformando gradualmente de un motor de búsqueda global a un catálogo exclusivo. A su vez, los creadores de contenido se enfrentan a un nuevo desafío: cómo hacerse notar si Google se niega a indexar gran parte de su material. Como resultado, observamos un cambio de paradigma en el campo de las publicaciones en línea, donde la cantidad cede el paso a la calidad, y la reputación y autoridad de la fuente se convierten en factores clave de visibilidad en el espacio digital.