Por qué la policía no puede rastrear llamadas desde el extranjero

Europol ha expresado una grave preocupación sobre el impacto de la enrutación doméstica en la capacidad de las autoridades para obtener pruebas cruciales. Los delincuentes están utilizando activamente esta práctica para eludir la ley.

La enrutación doméstica (Home Routing) es un servicio que permite a los clientes en el extranjero procesar llamadas, mensajes y datos a través de su red doméstica en lugar de la red del país en el que se encuentran. Esto impide que los proveedores de servicios extranjeros entreguen datos a las fuerzas del orden, creando una laguna para los delincuentes.

Cómo funciona

Viaje: cuando un cliente con una tarjeta SIM doméstica viaja a otro país, su dispositivo móvil se conecta a la red local, pero todos los datos se enrutan a través de la red de su proveedor doméstico. Procesamiento de datos: las llamadas, SMS y tráfico de Internet se procesan a través de los servidores del proveedor doméstico, como si el cliente estuviera en su país de origen. Retroalimentación: la información sobre llamadas, mensajes y otros datos regresa a través de la red local al cliente. Una vez que se activa la enrutación doméstica, cualquier sospechoso con una tarjeta SIM extranjera se vuelve inalcanzable para la interceptación. El problema surge tanto cuando un extranjero usa su SIM en otro país como cuando los ciudadanos usan una SIM extranjera en su propio país. La única excepción es cuando el proveedor "doméstico" tiene un acuerdo de cooperación con el proveedor extranjero que desactiva la enrutación doméstica.

Los delincuentes conocen esta laguna y la usan activamente para evitar a las autoridades. En el caso de la enrutación doméstica, las órdenes nacionales de interceptación no son válidas en el extranjero, y la policía debe recurrir a una Orden de Investigación Europea, cuya respuesta puede tardar hasta 120 días. En situaciones de emergencia, esto es demasiado tiempo.

Europol enfatiza que depender de la cooperación voluntaria de los proveedores de servicios extranjeros para llevar a cabo acciones investigativas no es ideal. Se necesita encontrar una solución que permita a las autoridades interceptar legalmente las comunicaciones de los sospechosos en su territorio sin violar los derechos a comunicaciones seguras.

Aunque Europol describe esto como un problema técnico, se enmarca dentro de un debate más amplio sobre los derechos de privacidad en la UE. Se están considerando propuestas controvertidas para el escaneo masivo de mensajes personales en mensajeros cifrados como Signal y WhatsApp, para facilitar la detección de materiales de abuso sexual infantil (CSAM). Sin embargo, los críticos temen la creación de una puerta trasera para hackers o intervenciones de terceros.