Vigilancia íntima: Microsoft acusado de voyeurismo digital

Vigilancia íntima: Microsoft acusado de voyeurismo digital

¿Por qué una compradora de juguetes sexuales decidió demandar al gigante tecnológico?

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Stella Tatola, residente de San Francisco, presentó una demanda contra Microsoft y dos grandes tiendas de sexo estadounidenses. Afirma que los sitios web de los minoristas rastrean las acciones de los usuarios sin su consentimiento, violando sus propias promesas de confidencialidad.

Según la demanda, presentada el 25 de junio en el Distrito Norte de California, las tiendas en línea Babeland y Good Vibrations, propiedad de Barnaby Ltd., LLC, permiten a Microsoft ver lo que los visitantes buscan y compran en sus sitios.

La queja alega que estos sitios instalaron rastreadores utilizando el software Microsoft Clarity. Este sistema registra las acciones de los usuarios en tiempo real, rastreando los movimientos del ratón, clics, desplazamientos y navegación por el sitio.

Microsoft afirma que Clarity procesa una enorme cantidad de datos anónimos sobre el comportamiento de los usuarios para mejorar los modelos de aprendizaje automático utilizados en muchos de los productos y servicios de la empresa.

La demandante alega que dicha recopilación de información viola la política de privacidad de Barnaby, que promete no compartir datos personales con terceros. Tatola considera que este intercambio de información viola la ley de privacidad de California, la ley federal de escuchas telefónicas y las expectativas razonables de privacidad de los residentes de California.

La queja incluye capturas de pantalla de código de los sitios web que supuestamente demuestran el uso de cookies para identificar navegadores web únicos que visitan ciertos sitios con precisión hasta la página específica. Al momento de la publicación de la noticia, Microsoft, Babeland y Good Vibrations no habían respondido a las solicitudes de comentarios de los periodistas occidentales.

Anteriormente, en febrero de este año, se presentó una demanda similar contra otro gran vendedor de juguetes sexuales, Adam & Eve. En ella se alegaba que el sitio web del minorista transmitía información sobre las búsquedas de los compradores directamente a Google.

Los expertos señalan que tales demandas pueden servir como un excelente precedente para una regulación más estricta de la recopilación de datos en Internet, especialmente en sitios con contenido sensible. Subrayan la importancia de la transparencia en cuanto a los métodos de seguimiento y la necesidad de obtener el consentimiento explícito de los usuarios para la recopilación de sus datos personales.

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