La organización europea de protección de los derechos de los consumidores, noyb, presenta una queja contra Google por "patrones oscuros".
La organización europea de protección de los derechos de los consumidores, noyb, ha presentado una queja contra Google, acusando a la empresa de engañar a los usuarios sobre la nueva función "Privacy Sandbox" en el navegador Chrome.
Anteriormente, en septiembre de 2023, Google anunció que abandonaría las cookies de terceros, que se utilizaban para el seguimiento agresivo de las actividades de los usuarios en la red. Sin embargo, según noyb, la sustitución propuesta, "Privacy Sandbox", en realidad realiza el mismo seguimiento, solo que ahora los datos son gestionados por el propio Google dentro del navegador.
Al activar la caja de arena, se muestra a los usuarios una ventana emergente con la inscripción "Activar la función de privacidad de la publicidad". A los usuarios en la Unión Europea se les ofrece elegir entre "Activar" y "No, gracias". Google afirma que al presionar el botón "Activar" se considera que el usuario ha dado su consentimiento para el seguimiento según el artículo 6(1)(a) del GDPR. En realidad, según noyb, la empresa ocultó el hecho de que elegir esta opción llevaría a la activación del propio seguimiento de Google.
Noyb cree que la empresa diseña deliberadamente las formulaciones y el diseño de la interfaz, de manera que aumenten al máximo la cantidad de consentimientos de los usuarios. Para ello, Google utiliza "patrones oscuros", trucos de diseño que engañan a los usuarios. La ventana emergente que ofrece activar "Privacy Sandbox" está redactada de manera que confunda a la gente. Google utiliza palabras como "protección", "limitación" y "privacidad", creando la impresión de que la función realmente protege a los usuarios.
El presidente de noyb, Max Schrems, declaró: "Google simplemente mintió a sus usuarios. La gente pensaba que estaba aceptando una función de privacidad, pero fueron engañados para aceptar el sistema de seguimiento de publicidad de Google. El consentimiento debe ser informado, transparente y justo para ser legal. Google hizo todo lo contrario."
El argumento principal de Google es que el nuevo "Privacy Sandbox" es menos invasivo que los sistemas de seguimiento de terceros. Aunque esto puede ser cierto, no significa que Google pueda actuar sin cumplir con la legislación europea de protección de datos. Max Schrems señaló: "Si simplemente robas menos dinero que otro ladrón, no puedes llamarte 'agente de protección de la riqueza'. Pero eso es exactamente lo que Google está haciendo aquí."
Con "Privacy Sandbox", Google intenta controlar completamente el análisis del comportamiento en línea de sus usuarios: Chrome rastrea todos los sitios visitados y, basándose en esta información, crea listas de intereses, como "Préstamos estudiantiles", "Ropa interior" o "Finanzas". Esta información luego se transmite a los anunciantes.
Max Schrems señaló: "La gente critica cada vez más el hecho de que las grandes empresas tecnológicas ganen miles de millones con tecnologías invasivas de seguimiento de la publicidad. En lugar de mejorar realmente la situación, Google responde con una especie de 'cobertura de privacidad' ilegal, introduciendo un nuevo sistema de seguimiento."
Según el artículo 4(11) del GDPR, el consentimiento debe ser una "manifestación de voluntad específica, informada e inequívoca del sujeto de los datos". Dada la ventana emergente extremadamente engañosa, el usuario no podría saber que en realidad estaba dando su consentimiento para que sus datos se procesaran para publicidad dirigida. En cambio, fue engañado para pensar que Google protegería sus datos personales. Esto significa que Google claramente no cumplió con los requisitos para obtener un consentimiento libre según el GDPR.
Noyb exige que la Autoridad de Protección de Datos (DPA) de Austria ordene a Google que ajuste su actividad de procesamiento de datos al GDPR, que detenga el procesamiento de datos recopilados con base en un consentimiento inválido y que notifique a los destinatarios de los datos que deben cesar su procesamiento. Además, noyb sugiere que la autoridad imponga a Google una multa efectiva, proporcional y disuasoria.