El hallazgo proporciona información valiosa sobre el movimiento de la materia en los agujeros negros.
Astrónomos han descubierto un fenómeno único en el centro de la Vía Láctea, donde un gas caliente se eleva a través de un "chimenea" que se aleja del agujero negro supermasivo Sagitario A* (Sagittarius A*, Sgr A*). Esto se informa en un nuevo estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista The Astrophysical Journal.
Utilizando datos del observatorio de rayos X Chandra (NASA) y observaciones de radio del telescopio MeerKAT, los científicos identificaron una estructura similar a un túnel por la cual el gas se mueve hacia arriba desde el agujero negro central. El descubrimiento fue posible gracias a nuevas imágenes de rayos X que muestran filamentos brillantes de gas que sobresalen perpendicularmente al plano de la galaxia. Estos filamentos, según los investigadores, forman las paredes del "túnel" cilíndrico.
En el centro de la Vía Láctea, la "chimenea" (ampliada) se aleja del agujero negro Sagitario A*. Los puntos azules son halos de polvo cósmico.
A una altura de aproximadamente 700 años luz del centro de la galaxia, la "chimenea" encuentra gas más frío, lo que lleva a la formación de ondas de choque, similares a las ondas de los aviones supersónicos. Estas ondas de choque causan el brillo de las paredes del conducto en rayos X, especialmente en el lado izquierdo, donde el gas golpea la pared del túnel en ángulo recto. La principal razón para la formación de gas caliente, según los científicos, está relacionada con el material que cae en Sagitario A*, causando destellos y expulsiones de gas hacia arriba a través de la "chimenea".
Los resultados del estudio ayudan a comprender mejor cómo se comporta el material cerca de los agujeros negros y cómo la energía y la materia se mueven en escalas galácticas. Situada a 26 000 años luz de la Tierra, la estructura encontrada puede proporcionar información valiosa sobre varios fenómenos misteriosos cerca del centro de la Vía Láctea. La estructura del tubo posiblemente ha jugado un papel significativo en la creación de formaciones gigantescas como los Bubbles de Fermi y los bubbles eROSITA, que son un misterio sin resolver de la radiación de alta energía de nuestra galaxia.