Se revelan detalles sobre la empresa que fue chantajeada por el especialista en seguridad informática despedido.
El ex consultor de ciberseguridad Vincent Cannady enfrenta hasta 20 años de prisión después de ser acusado de extorsionar $1.5 millones a una empresa de tecnología internacional.
Cannady, de 57 años, fue arrestado a principios de mayo en Eldorado Springs, Missouri, después de intentar durante mucho tiempo "resolver" reclamos relacionados con su despido de la empresa de tecnología en junio de 2023.
Desde mayo de 2022 hasta junio de 2023, Cannady trabajó en una empresa no especificada con sede en Nueva York, donde sus principales responsabilidades eran identificar vulnerabilidades de seguridad que podrían dar como resultado la filtración de datos corporativos. Este papel le proporcionó acceso a la infraestructura de TI y los datos almacenados por la empresa.
Después de ser despedido por bajo rendimiento laboral, a Cannady se le ofreció un pago de dos semanas como compensación y se le exigió devolver todos los dispositivos y datos de la empresa. Sin embargo, tres días después de ser despedido, el ex empleado utilizó una computadora portátil de trabajo para acceder y descargar información confidencial, incluida propiedad intelectual, a su propio almacenamiento en la nube personal.
Cannady comenzó a intentar obtener compensación, alegando discriminación y afirmando que no podría comunicarse con su antiguo empleador durante al menos un mes debido a problemas de salud. Cannady propuso resolver el asunto a cambio de una suma equivalente a un salario de cinco años, o de lo contrario, dijo: "que los tribunales decidan".
Dos semanas después, Cannady aumentó sus demandas, exigiendo un salario adicional de diez años, de acuerdo con la ley de intencionalidad de daño emocional. En otra carta, copias de las cuales fueron enviadas a periodistas, amenazó con demandas judiciales y la publicación de datos robados si no se satisfacían sus demandas.
En respuesta, la empresa presentó una demanda de restricción contra Cannady para evitar la divulgación de archivos. Los documentos judiciales indican que la empresa de Nueva York Kyndryl presentó dicha demanda el 1 de septiembre de 2023. La empresa declaró que quería garantizar que los datos robados fueran eliminados y solicitó un certificado médico que explicara el problema de salud.
Finalmente, Cannady fue arrestado y acusado de extorsión según la ley Hobbs, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión. Se enfatiza que todas las acusaciones contra Cannady son preliminares y su culpabilidad debe ser probada en un juicio.