La tecnología sin combustible de Exodus está lista para las pruebas en el espacio.
La empresa Exodus Propulsion Technologies, dirigida por Charles Butler, un ingeniero de la NASA y uno de sus fundadores, ha presentado un nuevo tipo de motor que no requiere combustible. Este desarrollo podría desafiar las leyes convencionales de la física y abrir nuevas posibilidades para los viajes espaciales.
El motor, denominado "motor de propulsión sin propelente", fue presentado en la conferencia sobre ingeniería de motores alternativos (APEC), un evento que reúne tanto a ingenieros líderes como a entusiastas del sector espacial. APEC es conocida por ser una de las organizaciones más exclusivas y peculiares en el ámbito de la antigravedad.
Butler y su equipo están convencidos de que han descubierto una nueva fuerza fundamental que tendrá un impacto significativo en la exploración espacial en el futuro.
La principal ventaja de esta nueva tecnología es la capacidad de generar una fuerza constante que permite el movimiento de un objeto sin expulsar masa. "Este descubrimiento podría cambiar radicalmente nuestro enfoque de la locomoción en el espacio. Hemos encontrado una manera de utilizar campos eléctricos para generar fuerza, algo que antes parecía imposible", afirmó Butler.
La carrera de Butler confirma que es uno de los principales expertos de la NASA en electrostática. Además de supervisar la descarga electrostática (ESD) y la seguridad de ESD para las naves espaciales Shuttle, la Estación Espacial Internacional y el telescopio Hubble, Butler también fundó el Laboratorio de Electroestática y Física de Superficies de la NASA en el Centro Espacial Kennedy.
Su equipo en Exodus Propulsion Technologies es igualmente impresionante. Según una diapositiva de su presentación en APEC, "el equipo está compuesto por ingenieros y científicos de la NASA, Blue Origin, la Fuerza Aérea, ExxonMobil, así como abogados y empresarios exitosos".
A pesar de años de investigación, Butler y sus colegas inicialmente no esperaban que la electrostática fuera la solución en el desarrollo de motores sin combustible. Comenzaron su búsqueda hace más de dos décadas, explorando diferentes enfoques científicos, pero solo después de 25 años de experimentos rigurosos llegaron a la conclusión de que la electrostática era la clave para comprender y utilizar esta innovadora fuerza.
Durante años, el equipo realizó experimentos que mostraron un incremento gradual en la producción de empuje, alcanzando finalmente un nivel suficiente para superar la gravedad terrestre. El descubrimiento fue oficialmente registrado y patentado en 2020, marcando un paso importante hacia la comercialización de la tecnología.
Sin embargo, el camino para implementar el nuevo motor en condiciones espaciales reales aún es largo. La empresa ya ha comenzado a construir una cámara de vacío especializada que simulará las condiciones del espacio profundo para realizar pruebas más extensas.
Butler reconoce que hay mucho trabajo por delante, pero está seguro de que están en el camino correcto. "El próximo paso es demostrar la tecnología en el espacio. Ya estamos buscando financiamiento para este propósito, y estoy seguro de que el éxito está cerca", agregó.
Además, Exodus espera colaborar con otras organizaciones que puedan utilizar esta tecnología para sus propios fines. "Estamos abiertos a asociaciones y dispuestos a compartir nuestra experiencia", afirmó Butler, destacando la importancia del esfuerzo colectivo en el desarrollo de nuevas tecnologías.
Exodus Propulsion Technologies planea trabajar conjuntamente con otras empresas para continuar desarrollando y probando esta tecnología en condiciones espaciales. Butler expresó su esperanza de que la demostración de la tecnología en el espacio no solo confirme su efectividad, sino que también atraiga la atención hacia el estudio de cuestiones científicas fundamentales, incluyendo la naturaleza de la energía oscura y la estructura del espacio-tiempo.